Muchos se preguntan si se puede vivir del arte, los que trabajaron para forjar su suerte, aplicando conocimientos y red de contactos, quienes ya tienen exposiciones y lograron vender su arte, pues dirán que efectivamente, si es posible.
Sin embargo, no todos exponen en grandes galerías, a nivel internacional o nacional. Hay varios, que nos regalan su arte, con demostraciones de como elaboran sus pinturas, y su galería está en las calles de Lima.
Si Ud. se da una vuelta por la Plaza Chabuca, la Plaza San Martín, entre otros parques de Lima, encontrarás a estos artistas urbanos tratando de hacer una pequeña tómbola, una pequeña rifa, o un pequeño espectáculo que consiste en toda una rutina del proceso de pintado, hasta finalmente obtener la obra.
Huler o Holler es el seudónimo con el que firma uno de estos artistas urbanos, quien lleva una caja llena de pintura, unos trozos de vidrios y adhesivos, directamente en los vidrios pinta utilizando las yemas de sus dedos. Hace cisnes, bosques, gaviotas, casas en el campo, lunas, soles, lagos, y todo paisaje hermoso que se pueda imaginar, termina de pintar, deja que se seque la pintura, y une las tres capas de vidrio, cada una con una parte de la composición. Él explica, que no está todos los días en un mismo lugar, así que si deseas llevarte a casa un lindo paisaje, esta es tu oportunidad.
Estás son dos obras de artista urbano Huler o Holler, en el primero una pareja de lindos cisnes en un lago. En el segundo, una casita junto al lago en el bosque, nos recuerda a la sierra del Perú.
Otro artista de las calles, es Juan Carlos Ruiz, quien junto a su compañera en estos avatares del arte, pintan en las calles, con pinturas en aerosol que Juan Carlos, se encarga de decir que son caros por ello no pueden regalar sus obras, ya que es su forma de subsistir, es lo que hacen todos los días.
Juan Carlos y su compañera, juntos pintando en vivo sobre las cartulinas.
Ella está creando la textura de una cascada.
Juan Carlos necesita darle un toque de calor a la pintura para crear un efecto sobre el mismo, eso hace más impresionante verlos pintar.
Aquí, finalmente consiguió el efecto que quería darle.
Ambos, en plena faena, pintando, realizando efectos, con pedazos de papel periódico, aerógrafos y otros.
Algunas de las obras que ya terminaron de pintar.
Esta es una de las obras terminadas, un lobo aullando, con una gran catarata, y un bosque, en el cielo se ve el espacio.
En este cuadro, una linda pareja de Pandas, se acurruca, una catarata, el bosque, una aves volando y el sol que ilumina todo el bosque, ambas obras fueron hechas en vivo, para todo el público.
El caso de Huler y el Juan Carlos, son los de varios artistas, tal vez no se les abrieron las puertas de las grandes galerías y exposiciones, pero luchan día a día para difundir su arte, la pasión y el deseo de vivir de su arte hicieron que ellos, salieran a las calles, a vender, venciendo el miedo al ridículo, el hecho de que algunas personas podrían no comprenderlos o criticarlos, el hecho de que son artistas ambulantes del arte, o que algún familiar lo podría reconocer, vencieron sus temores, y viven de ello, tal vez con el tiempo, ellos y otros artistas logren salir de las calles para ir a exponer en esas grandes galerías o decidan formalizarse.
Si Ud. los ve en las calles, deténgase un momento a verlos, es todo un espectáculo y si puede compre alguna de sus obras, olvídese de tener paredes sin nada, tener paisajes y obras que expresan naturaleza y amor, es bueno para el hogar y para la oficina, sobre todo porque esas obras están al alcance de todos los bolsillos.
Mantengamos la esperanza, la fe en el futuro, y a seguir haciendo.
Que tenga una excelente semana,
Carmen Elizabeth Vásquez Dextre
Ingeniera de Sistemas – Diseñadora Publicitaria
Consultora – Docente universitaria
http://www.carmenelizabeth.com
e-mail: cvasquezdextre@carmenelizabeth.com
